Citas y Frases

ÍNDICE:

  1. DERECHOS Y GARANTÍAS
  2. INVESTIGACIÓN, PRUEBA Y POLICÍAS
  3. JUSTICIA, LEYES Y JUECES
  4. VERDAD
  5. LITIGACIÓN Y ABOGADOS
  6. SISTEMA PENAL Y CULPABILIDAD
  7. VÍCTIMAS
  8. TECNOLOGIA Y DERECHO
  9. ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
  10. VARIOS

 

DERECHOS Y GARANTÍAS

“La Constitución general es la carta de navegación de la Confederación Argentina. En todas las borrascas, en todos los malos tiempos, en todos los trances difíciles, la Confederación tendrá siempre un camino seguro para llegar a puerto de Salvación, con sólo volver sus ojos a la Constitución y seguir el camino que ella le traza, para formar el gobierno y para regular su marcha”. Alberdi.

“La libertad es un correctivo en todo. Como la lanza del guerrero antiguo, ella cura las mismas heridas que hace. Esta verdad es vieja en el mundo”. Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”.

“La publicidad de los actos del poder es otro rastro del gobierno libre, como preservativo de sus abusos. Con la cabeza hubiese pagado su audacia el que hubiera interpelado al gobierno para informar al país de un negocio público, o el que hubiese opinado con su razón propia y no con la razón del gobierno”. Alberdi.

“Los fundadores de este país subordinaron la acción judicial a restricciones legales, no para conveniencia de los culpables sino para protección de los inocentes”. Frankfürter.

“Sólo en los tiempos de la tiranía bastó la acusación para encarcelar a un ciudadano”. Giudici.

“A un hombre no se le puede llamar reo antes de la sentencia del juez, ni la sociedad puede negarle su protección pública, sino cuando se haya decidido que ha violado los pactos con que se la otorgó. ¿Cuál es, pues, el derecho, si no es el de la fuerza, que dé potestad a un juez para aplicar una pena a un ciudadano mientras se duda todavía si es reo o es inocente?. Si (el crimen) es incierto, no se debe atormentar a un inocente, ya que tal es, según las leyes, un hombre cuyos delitos no están probados”. Beccaria.

“Es  necesario que los individuos de un país se crean tan seguros en el uso de la estafeta pública que miren como no emanados de su mente sus pensamientos mientras los renglones que los estampan estén bajo el frágil pero inviolable sello de una carta y no haya llegado ésta a la persona a quien se trasmite. Los países que más prósperos marchan son los que más religioso respeto tienen por esa institución». Sarmiento.

“Si la presunción de inocencia no protege la libertad o la propiedad antes de un pronunciamiento condenatorio, entonces, ¿cuándo y qué protege?”. LeRoy Pernell, “The Reign of the Queen of Hearts”.

“La libertad tiene sus riesgos y quienes creen en ella deben estar dispuestos a correrlos en todos los dominios, no sólo en el cultural, el religioso y el político”. Vargas Llosa.

“Nada de eso ha sucedido nunca. Nada. Pero ¿cómo puedo demostrar mi inocencia sin nombres, fechas, horas, etcétera?”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“Recordó de pronto a la Reina Roja de Alicia en el País de las Maravillas. “¡Primero la ejecución, luego celebraremos el juicio!”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“La manera como se arresta cautelarmente a un hombre en muchos estados se parece demasiado a un asalto de bandidos”. Voltaire.

“Cuando un pueblo ha llegado a establecer un gobierno propio, como ha sucedido ya felizmente entre nosotros, su libertad estriba casi enteramente en el manejo de los jueces”. Monteagudo.

“Puedes tener orden sin libertad, pero no libertad sin orden”. Robert Kaplan.

“Todo tenemos algo que ocultar”. Snowden, La película.

“Entender el rol del abogado defensor es complejo para la víctima y es difícil en Argentina encontrar la misma vehemencia en la defensa de quien fue dañado, pero si buscamos justicia debemos someternos al debido proceso y luchar por el equilibrio, por lo justo”. Carolina Piparo.

«La libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quieren escuchar». Orwell.

 

INVESTIGACIÓN, PRUEBA Y POLICÍAS

“Acá no se trata de saber lo que pasó; sino de lo que se puede probar”. Enseñanza de un policía experimentado a uno novato en la película “Día de entrenamiento”.

“Sólo se les miente a la novia y a la policía”, Jack Nicholson.

“La verdad absoluta no existe…y esto es absolutamente cierto”.Les Luthiers.

«La verdad es, como estableció Karl Popper, siempre provisional, sólo válida mientras no surja otra que la califique o refute». Vargas Llosa.

“El arte del proceso no es esencialmente otra cosa que el arte de administrar las pruebas”. Bentham.

“La explicación tranquiliza. Alivia la angustia de la incertidumbre”. Spinoza.

“Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo”. Nietzsche.

“Una foto es un testimonio de lo real, y el testigo es el fotógrafo”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

“La hipótesis vuela, el hecho camina”. José Ingenieros, “El hombre mediocre”.

“No se puede ser policía y popular al mismo tiempo”. Capitán Nascimento, “Tropa de Elite”.

“No hay hechos, sino interpretaciones”. Nietzsche.

“-¿Te gusta hurgar en la vida de los demás?. -Si, por eso me hice policía”. Diálogo entre dos policías de la serie NCIS.

“El prejuicio, como la neurosis, es inmune a los datos de la realidad”. Horacio Verbitsky.

“Los paranoicos carecen, por lo general, de pruebas”. Joaquín Morales Solá.

“Decir que a veces es necesaria la fuerza no es una llamada al cinismo: es un reconocimiento de la historia, de las imperfecciones del hombre y de los límites de la razón», «Cuando el uso de la fuerza es necesario, tenemos un interés estratégico y moral en comprometernos a ciertas reglas de conducta. Incluso cuando nos enfrentamos a enemigos despiadados que no respetan reglas”. Obama.

“El amor o el odio hacen que el juez no conozca la verdad”. Aristóteles.

“Móvil”. “Medios”. “Oportunidad”. Observó las palabras. Formaban la Santísima Trinidad del trabajo policial. Rellena esos espacios en blanco, y nueve veces de cada diez sabrás a quién arrestar y acusar. E igualmente quién puede ser condenado en un tribunal”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“Vale más un testigo de vista que diez de oídas”. Plauto.

“Es una equivocación garrafal el sentar teorías antes de disponer de todos los elementos de juicio”. Sherlock Holmes.

“(El policía) Matthew Murphy consideraba el número de amenzas que había acumulado el baremo más adecuado de sus logros. Murphy pensó que los abogados eran incapaces de comprender la diferencia entra la realidad tal como se vivía en la calle y la versión coherente y sensata que luego se daba de ella en un juicio”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“A veces una orden de alejamiento hace más mal que bien. Nuestra Asamblea Legislativa siempre está dispuesta a aprobar leyes para proteger a la gente, pero un acosador obstinado es capaz de sortearlas. Y, aún peor, cuando intervienen las autoridades, cuando cursás la denuncia y el caso queda registrado y obtienes la orden judicial de alejamiento, eso es precisamente lo que puede provocar el desastre. De esa manera se fuerza la jugada del malo. Hace que actúe de manera precipitada”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“No sé los otros conductores, pero si veo una patrulla en mi retrovisor no me detengo”. Dominic Toretto, “Rápidos y furiosos 6”. 

 

 JUSTICIA, LEYES Y JUECES

“¡Ay del que edifica su casa sin respetar la justicia y sus pisos altos sin respetar el derecho!”. Antiguo Testamento.

“Practiquen el derecho y la justicia; libren al explotado de la mano del opresor; no maltraten ni hagan violencia al extranjero, al huérfano y a la viuda; no derramen sangre inocente”. Antiguo Testamento.

“La ley de Dios que prohíbe los juicios temerarios es no solamente de calidad, sino también de justicia  y buena lógica”. Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”.

“Ser independiente de la opinión pública es la primera condición formal para lograr algo grande”. Hegel.

“Las leyes que rigen en el país de los indios jamás se alteran ni se suprimen, porque éstas son establecidas desde tiempo inmemorial”. Santiago Avendaño, “Usos y costumbres de los indios de la pampa”.

“Un país se considera tanto más desarrollado cuanto más sabias y eficientes son las leyes que impiden al miserable ser demasiado miserable y al poderosso ser demasiado poderoso”. Primo Levi, “Trilogía de Auschwitz”.

“La peor forma de justicia es la justicia simulada”. Platón.

“El equilibrio entre dos platillos cargados no puede compararse con la quietud de una balanza vacía”. José Ingenieros, “El hombre mediocre”.

“La justicia es como una serpiente: sólo muerde a los descalzos”. Anónimo citado por Galeano.

“La ley se hace para todos, mas solo al pobre le rige. La ley es tela de araña, en mi inorancia lo esplico: no la tema el hombre rico, nunca la tema el que mande, pues la ruempe el vicho grande y solo enrieda á los chicos. Es la ley como la lluvia: nunca puede ser pareja; el que la aguanta se queja, pero el asunto es sencillo, la ley es como el cuchillo: no ofende á quien lo maneja. Le suelen llamar espada, y el nombre le viene bien; los que la gobiernan ven a donde han de dar el tajo: le cai al que se halla abajo y corta sin ver á quien. Hay muchos que son dotores, y de su cencia no dudo; mas yo soy un negro rudo, y aunque de esto poco entiendo, estoy diariamente viendo que aplican la del embudo”. “Martín Fierro” de José Hernández.

“Un Estado que no se rigiera por la justicia se reduciría a una banda de ladrones”. San Agustín.

“Hay en la milenaria historia judía una tradición que nunca se interrumpió: la de los justos. Esos hombres y mujeres que, de tanto en tanto, surgen en los momentos de transición o de crisis y hacen oír su voz, enfrentados a la corriente, indiferentes a la impopularidad y a los peligros que corren actuando de ese modo, para exponer una verdad o defender una causa que la mayoría, cegada por la propaganda, la pasión o la ignorancia, se niega a aceptar”. Vargas Llosa.

“Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla”. Giordano Bruno,  antes de morir en la hoguera condenado por la inquisición por la herejía de haber afirmado que los planetas giraban alrededor del sol. 

“El fallo dice que las pruebas no eran concluyentes, y yo sólo con esto que te conté lo condenaría. Pero claro, yo no soy juez”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

«Me siento en el estrado mientras me acostumbro al hecho de que el juicio es básicamente un concurso de mentirosos». Del juez a una abogada en la película “El engaño”.

“Decir de frente lo que uno es o piensa revela honestidad es el primer paso para la ecuanimidad. Mis creencias, o su falta, no deben interferir en las decisiones judiciales que tome”. Carmen Argibay.

“Como presidente de la Nación busqué a los hombres que en la Corte Suprema fueran un control imparcial e insospechado de las demasías de los otros poderes del estado y que viniendo de la oposición dieran a sus conciudadanos la mayor seguridad de la amplia protección de sus derechos y la garantía de una total y absoluta independencia en ella depositada para todo tiempo y trance”. Mitre.

“Comprendí entonces que había miles de palabras, escritas y pronunciadas, que ocultaban tras las máscaras del derecho una presunta erudición tan vana y soberbia que se arrogaba la potestad de legislar sobre el dolor, cuando en verdad sólo eran el fruto de intereses políticos y corporativos; cuanto más se aventuraba un juez dictando sentencias absolutamente divorciadas de la realidad, cuanto más ideales utópicos se declamaran y resolvieran a través del sello judicial, más rápido y encumbrado sería el ascenso en su carrera profesional”. Diana Cohen Agrest, “Ausencia perpetua”.

“¿Justicia? Justicia ya tendrás en el
más allá, en esta
vida sólo cuentas con la ley”.
William Gaddis, “Su pasatiempo favorito”.

 “La justicia es, ante todo, la virtud del juez que dicta sentencias equitativas y rechaza toda acepción de personas, sin dejarse impresionar por los ricos y los poderosos”. Obispo Pedro Torres.

“El juez íntegro es aquel que pronuncia su veredicto según “el derecho y la justicia” (expresión preferida por los profetas). Este servicio de juez estuvo primeramente, en la historia bíblica, en manos del padre o del cabeza de la familia; luego, de Moisés. Este último fue quien comprendió que de la administración de justicia depende el bie­nestar del pueblo y, gracias al consejo de su suegro, que los conflictos en una comunidad son múltiples y que debía dejarse ayudar reconociendo que administrarla necesita de diversas instancias. Es insensato y mezquino no aceptar ayuda”. Obispo Pedro Torres.

“Las primeras indicaciones (bíblicas) para que no se corrompa la justicia dicen: no levantarás falsos rumores; no te asocies con el culpable para testimoniar a favor de una injusticia; no seguirás a los poderosos para hacer el mal; no declararás en un proceso siguiendo a los poderosos y violando el derecho; no favorecerás al pobre en su causa; vale decir, no tendrás favoritismos. Luego, y especialmente en defensa del pobre, dirá: no violarás el derecho del pobre en su causa; aléjate de causas falsas, no harás morir al justo ni al inocente; no aceptarás soborno; no vejarás al emigrante”. Obispo Pedro Torres.

«Un hombre debe hacer aquello que su deber le dicta, cualesquiera que sean las consecuencias personales, cualesquiera que sean los obstáculos, el peligro o la presión. Ésta es la base de toda la moralidad humana». Juez Falcone citando a Kennedy.

“Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia”. Bertold Brecht.

“La influencia de los abogados en la jurisprudencia de un país, no puede ser beneficiosa. No podemos esperar mucha ayuda, en la tarea de hacer leyes buenas, de parte de aquéllos cuyo pan cotidiano proviene de los defectos de las leyes. Si la ley fuera tan clara e inteligible que no pudiese equivocarse su significado; si la administración de justicia fuera tan barata y expeditiva que a nadie beneficiase contestar una demanda justa, los abogados habrían de morir de hambre». JohnStuart Mill.

“Oyendo a los paisanos referir sus aventuras, he sabido cómo se administra justicia, cómo se gobierna, que piensan nuestros criollos de nuestros mandatarios y de nuestras leyes”. Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”.

“Donde no hay justicia es peligroso tener razón”. Quevedo.

“Donde existe una necesidad nace un derecho”. Evita.

«Una de las desgracias del derecho es que a veces la ideas se enquistan en frases y por un largo tiempo dejan de provocar análisis posteriores». Holmes.

“La libertad civil a cada paso es atacada por la administración judicial si los jueces son corrompidos y el ciudadano en cada momento de su vida puede perder sus bienes y su honor; puede, en fin, ser arrastrado a un cadalso infame por la violencia de un magistrado prevaricador. Oidores ignorantes, enviados de la Península a hacer fortuna privada a expensas de la misma justicia, eran los administradores de la ley, o por mejor decir eran la ley en aquellos tiempos lamentables. Su prostitución los había elevado a sus cargos y ella sola los sostenía”. Monteagudo.

Diálogo de madre ateniense que trata de persuadir a su hijo que no participe en política y respuesta de éste:

-«Si dices lo que es justo, los hombres te odiarán; si dices lo que es injusto, los dioses te odiarán. Pero debes decir lo justo o lo injusto; en ambos caso serás odiado».

  • «Si digo lo que es justo, los dioses me amarán; y si digo lo que es injusto, los hombres me amarán. Como debo decir una cosa u otra, en ambos casos será amado».

“Los gauchos sólo temían a los indios antes de conocerlos, a la justicia civilizada después de conocerla, y a las ánimas en pena en toda ocasión”, Samuel Tarnopolsky.

«En la justicia federal algunos desayunan bronce, pero nadie come vidrio». Luis Majul, “El dueño”.

“Los jueces no buscan habitar un mundo de héroes, sino de sobrevivientes”. Julio Blanck.

“Todos tienen derecho a opinar sobre la Justicia, pues más allá de los tecnicismos (con los que tradicionalmente se supo esconder de la crítica), el núcleo de las decisiones importa la puesta en juego de principios morales y políticos que cualquier ciudadano está en condiciones de cuestionar y rebatir. Los magistrados deben aprender a convivir como los mandatarios con el peso de la opinión pública. Y esto, porque todos los jueces, les guste o no, son políticos. A lo sumo les pasará como al cangrejo, que es crustáceo, pero no lo sabe”.

Abramovich, Víctor, “Todos los jueces son crustáceos. Sobre la dimensión política de la justicia”.

“La ley y la justicia honran a quienquiera que lo merezca, regulan los intercambios y el comercio, castigan y enmienda a quien está equivocado. Una comunidad semejante se mantiene cohesionada no por lazos de sangre, de familia o de tribu, como aquí, en Macedonia, sino por la ley, ante la cual todos los ciudadanos son iguales. La ley pone remedio a los defectos y a las imperfecciones de los individuos, limita los conflictos y la competencia, premia la voluntad de hacer y de sobresalir, alienta a los fuertes, apoya a los débiles. En una sociedad semejante no es una vergüenza ser humilde y pobre, sino no hacer nada para mejorar la propia condición”. Alejandro Magno, Alexandros I de Valerio Massimo Manfredi.

“La confianza de unos y otros en las instituciones, como la ley y la policía, son el fundamento para la convivencia en paz”. Einstein.

“Tengo que confesar que creo bastante poco en las leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el ingenio humano encuentra fácilmente el modo de deslizarse entre las mallas de esa red tan fácil…La mayoría de nuestras leyes penales sólo alcanzan, por suerte quizá, a una mínima parte de los culpables; nuestras leyes civiles no serán nunca los suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos. Cambian menos rápidamente que las costumbres; peligrosas cuando quedan a la zaga de éstas, lo son aún más cuando pretenden precederlas. Sin embargo, en esta aglomeración de innovaciones arriesgadas o de rutinas añejas, sobresalen aquí y allá, como sucede en la medicina, algunas fórmulas útiles…Toda ley demasiado transgredida es mala; corresponde al legislador abrogarla o cambiarla, a fin de que el desprecio en que ha caído esa ordenanza insensata no se extienda a leyes más justas”. Marguerite Yourcenar, “Memorias de Adriano”.

“Mi propósito eran tan sólo el de reducir la frondosa masa de contradicciones y abusos que acaban por convertir el derecho y los procedimientos en un matorral donde las gentes honestas no se animan a aventurarse,  mientras los bandidos prosperan a su abrigo”. Marguerite Yourcenar, “Memorias de Adriano”.

“Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas”. Franklin.

“Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado”. Napoleón.

“Lo ilegal lo hacemos inmediatamente. Para lo inconstitucional tardamos un poco más”. Henry Kissinger.
“Descreo de castigos y de premios. Sin embargo, no juzgar y no condenar el crimen sería fomentar la impunidad y convertirse, de algún modo, en su cómplice”. Borges.

“Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien”. Lucano.

“En el pequeño mundo en el cual los niños viven su existencia, no hay nada que se perciba y se sienta con tanta agudeza como la injusticia, escribe Charles Dickens en Grandes Esperanzas. Pero la fuerte percepción de la injusticia manifiesta se aplica también a los adultos. Lo que nos mueve, con esa razón suficiente, no es la percepción de que el mundo no es justo del todo, lo cual poco esperamos, sino que hay injusticias claramente remediables en nuestro entorno que quisiéramos suprimir. Esto resulta evidente en nuestra vida cotidiana, en las desigualdades y servidumbres que podemos sufrir y que padecemos con buena razón, pero también se aplica a juicios más amplios sobre la injusticia en el ancho mundo en que vivimos. Es justo suponer que los parisinos no habrían asaltado la Bastilla, Gandhi no habría desafiado al imperio en el que no se ponía el sol y Martin Luther King no habría combatido la supremacía blanca en «la tierra de los libres y el hogar de los valientes» sin su conciencia de que las injusticias manifiestas podían superarse. Ellos no trataban de alcanzar un mundo perfectamente justo (incluso si hubiera algún consenso sobre cómo sería ese mundo), sino que querían eliminar injusticias notorias en la medida de sus capacidades”. Amartya Sen, “La idea de la justicia”.

“Las leyes callan cuando las armas hablan”. Cicerón.

“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”. Montesquieu.

“Si no podemos entender el mundo, ¿cómo confiar en distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, entre la justicia y la injusticia?. Harari.

“El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad”. Bolívar.

“Los mayores crímenes de la historia moderna fueron el resultado no sólo del odio y la codicia, sino mucho más de la ignorancia y la indiferencia”. Harari.

“Si el gobierno se convierte en un infractor de la ley, genera desprecio por la ley; invita a cada hombre a darse en una ley para sí mismo; invita a la anarquía”. CSEEUU., 277 US 438, voto del juez Brandeis.

“La imaginación de los dañadores, no lo olvidemos, es más aguda que la del legislador”. Alberto Binder.

 

VERDAD

“Algunas noticias falsas duran para siempre”. Harari.

«En un tiempo de engaño universal – decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

“Si realmente queremos la verdad, es necesario escapar del agujero negro del poder y permitirnos la pérdida de mucho tiempo vagando por aquí y por allá en la periferia”. Harari.

«Los mitos que son creídos tienden a convertirse en verdaderos». Orwell.

“El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras suenen confiables y el asesinato, respetable; y para darle la apariencia de solidez al mero viento”. Orwell.

“La verdad nunca estuvo nunca situada muy arriba en el orden del día de Homo sapiens. En la práctica, el poder de la cooperación humana depende de un equilibrio delicado entre verdad y ficción. Si distorsionamos demasiado la realidad, nos debilitaremos, porque obraremos de maneras poco realistas”. Harari.

“Si el lector sueña con una sociedad en que la verdad reine de manera suprema y no se haga caso a los mitos, tiene poco que esperar de Homo sapiens. Será mejor que prueba suerte con los chimpancés”. Harari.

 

LITIGACIÓN Y ABOGADOS

“La defensa no significa excusar. Un abogado no juzga, no condena, no absuelve. Trata de entender». Jacques Verges.

“¡Qué ventura encontrar la llave que franquea los recintos oscuros de la lógica legal!”. Juan Filloy, “Gentuza”.

«Los razonamientos, como los hombres, a menudo son hipócritas». Platón.

“Cualquier abogado principiante sabe que en un juicio se pueden hacer muchas cosas, menos ofender al juez”.  Joaquìn Morales Solá.

“Hasta el teatro necesita ser verosímil para ser bueno”. Joaquín Morales Solá.

“La gente afirma que muchas explicaciones convencen menos que una sola, pero la verdad es que para casi todo hay más de una razón. Diríase que siempre se encuentran ventajas para prescindir de la verdad”. Adolfo Bioy Casares, “Diario de la guerra del cerdo”.

“Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia”. Schopenhauer.

“Hay  preguntas que no se deben formular porque contienen respuestas que no se pueden soportar”. Daniel Salzano.

“Por más que uno fuera precavido y planeara sus acciones con la mayor lucidez, la vida, más compleja que todos los cálculos, hacía estallar los esquemas y los reemplazaba por situaciones inciertas y contradictorias”. Vargas Llosa, “El sueño del celta”.

“Hay algo más importante que la lógica: la imaginación”. Alfred Hitchcock.

«La lógica te llevará de A a B. La imaginación te llevará a todas partes». Albert Einstein.

«En primer lugar, conoce los hechos, entonces podrás distorsionarlos a tu antojo». Mark Twain.

“Usted podrá saber lo que dijo pero nunca lo que el otro escuchó».
Jacques Lacan.

“Miente con verosimilitud, como todo buen escritor. Y si miente con verosimilitud, es porque sabe de lo que habla”. Claudia Piñeiro, “Una suerte pequeña”.

“Si no hubiera malas gentes no habría buenos abogados”. Charles Dickens.
“No conoces a tu pareja hasta que no la enfrentas en un juicio por alimentos”. Norman Mailer.

“Hacete amigo del Juez, no le dés de que quejarse; y cuando quiera enojarse vos te debes encojer, pues siempre es güeno tener palenque ande ir á rascarse. Nunca le llevés la contra porque él manda la gavilla; alli sentao en su silla, ningún güey le sale bravo: a uno le dá con el clavo y á otro con la cantramilla”. “Martín Fierro” de José Hernández.

“Como metodología de trabajo nunca hay que creer”. Hugo Alconada Mon.

“Los dogmáticos del mundo entero creen que, aunque la verdad les es conocida, otros serán inducidos a falsas creencias si se les permite escuchar los argumentos de ambas partes”. Bertrand Russell, “Ensayos impopulares”.

“Cuando postulamos una realidad distinta de la que es podemos tener éxito como novelistas, poetas o utopistas”. Ricardo Guibourg, “Juguete instructivo para juristas”.

“El que abandona no tiene premio”. Indio Solari.

“Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive”. Shakespeare.

“Todo lo que sucede, sucede por una razón”. García Márquez. 

 “Yo no tengo más interés que mostrar con probabilidades los hechos, porque temo introducirme en pantanos de los que después no pueda salir”. Santiago Avendaño, “Usos y costumbres de los indios de la pampa”.

“Fuertes razones hacen fuertes acciones”. Shakespeare.

“No prometas cuando estés feliz, no respondas cuando estés enojado y no decidas cuando estés triste”. Bob Marley.

“Sólo vive en paz quien aprende a luchar”. Buda.

“Perdona siempre a tus enemigos, pero no olvides nunca sus nombres”. Robert Kennedy.

“El hombre necesita dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar”. Hemingway.

“Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada más rápido que un favor”. Martin Luther King.

“La mejor forma de no ser criticado es no hacer nada, no decir nada y no ser nadie”. Sócrates.

“Si esperas las condiciones ideales, nunca se darán”. Mandela.

“La persona que persigue dos conejos no atrapa ninguno”. Confusio.

“Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo serás poderoso a donde vayas”. Sun Tzu.

“No encuentres la falta, encuentra el remedio”. Henry Ford.

“En todo combate entre el fanatismo y el sentido común, pocas veces logra este último imponerse”. Marguerite Yourcenar, “Memorias de Adriano”.

“La pasión no conoce el lenguaje de la razón, ni sus argumentos”. Sándor Márai, “El último encuentro”.

“Bueno es razonar sin prejuicios hasta que todo esté aclarado enteramente” Carta de Aristóteles a Calístenes.

“Si fuera un litigante, temería a un pleito por sobre casi todas las demás cosas, salvo la enfermedad y la muerte. Hand, “The deficiencies of trials to reach the heart of the matter”.

«El único error real es aquel del que no aprendemos nada». Henry Ford.

“Y cuando nos damos cuenta de los sucesos decisivos, la mayoría de las veces ya han pasado y no nos queda más remedio que aceptarlo y salir corriendo a avisar a un abogado, a un médico o a un cura”. Sándor Márai, “La mujer justa”.

“Sólo a través de los detalles podemos comprender lo esencial, así lo he experimentado yo, en los libros y en la vida. Es preciso conocer todos los detalles, porque nunca sabemos cuál puede ser importante, ni cuando una palabra puede ser esclarecer un hecho”. Sándor Márai, “El último encuentro”.

“¡Los mismos abogados no hacen otra cosa que gritar contra la justicia!”. Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”.

“Toda narración sencilla, natural, sin artificios ni afectación, halla eco simpático en el corazón”. Lucio V. Mansilla, “Una excursión a los indios ranqueles”.

“Homo sapiens es un animal que cuenta relatos, que piensa en relatos más que en números o en gráficos, que cree que su propio universo funciona como un relato, lleno de héroes y villanos, conflictos y resoluciones, momentos culminantes y finales felices”. Harari.

 

SISTEMA PENAL Y CULPABILIDAD

“Yo no sé si las leyes tienen razón o si están equivocadas. Todo lo que sabemos nosotros los presos es que el muro es sólido y que cada día es como un año, un año cuyos días son largos.  Y también sé, y qué bueno sería que todos lo supieran igualmente que cada prisión que edifican los hombres está construida con los ladrillos de la infamia”. Oscar Wilde.

“Lo más terrible de una cárcel es que quienes entraron en ella no pueden salir nunca. De éste o del otro lado de los barrotes siguen estando presos. El encarcelado y el carcelero acaban por ser uno. Yo, personalmente, descreo del libre albedrío. Descreo de castigos y de premios. Descreo del infierno y del cielo. Sin embargo, no juzgar y no condenar el crimen sería fomentar la impunidad y convertirse, de algún modo, en su cómplice. Jorge Luis Borges, “Lunes, 22 de julio de 1985”.

“La gente cree que el proceso penal termina con la condena, y no es verdad; la gente cree que la pena termina con la salida de la cárcel, y no es verdad; la gente cree que el ergástulo es la única pena perpetua y no es verdad. La pena, si no propiamente siempre, en nueve de cada diez casos, no termina nunca. Quien ha pecado está perdido. Cristo perdona, pero los hombres no”.  Carnelutti, “Las miserias del proceso penal”.

“Todo preso es político”. Los Redondos.

“Fijate de qué lado de la mecha te encontrás”. Los Redondos.

“Todo sistema punitivo conduce a pagar la culpa con sufrimiento”. Stamateas.

“Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”. Albert Camus.

“Donde no hay castigo no hay orden simbólico y donde no hay orden simbólico, no hay Justicia”. Diana Cohen Agrest, “Ausencia perpetua”.

“Le dije a mi corazón

sin gloria pero sin pena

no cometas el crimen, varón

si no vas a cumplir la condena

Puse precio a mi libertad

y nadie quiso pagarlo”.

Calamaro, “Paloma”.

“George Orwell acuñó el término de “nogente” para criaturas a quienes se les negaba la condición de personas porque no se ceñían a la doctrina estatal. Nosotros podríamos añadir el término “nohistoria” para referirnos al destino de las nogente, eliminadas de la historia por causas similares”. Noam Chomsky.

«Como demuestra la experiencia, por regla general los delincuentes violan la ley penal porque esperan no ser descubiertos o, en todo caso, no ser declarados culpables». Tribunal Supremo de Alemania.

“La certeza de un castigo, aunque este sea moderado, hará siempre mayor impresión que el temor de otro más terrible, pero unido a la esperanza de la impunidad”. Beccaria.

“Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria”. Les Luthiers.

“Uno no peca por lo que hace, sino por intención con que lo hace. Todo se resume en la intención. Los más importantes sistemas jurídicos de la antigüedad, basados en la religión, lo conocen y lo proclaman. Una persona puede cometer una infidelidad, una infamia, sí, y hasta puede matar, y al mismo tiempo mantenerse puro y limpio por dentro. Una acción en sí no representa la verdad. Sólo es una consecuencia, y si un día uno se ve obligado a ejercer de juez, si pretender juzgar a alguien, tiene que llegar más allá de los hechos del informe policial, y tiene que conocer lo que los doctores en derecho llaman los motivos”. Sándor Márai, “El último encuentro”.

“El poder punitivo es un dato de la realidad, no una creación de los doctores”. Javier de Luca.

“El dique de contención que constituye el derecho debe dejar pasar algo de agua, pues si no, simplemente se rompe”. Javier de Luca.

“El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente”. Belgrano.

“Sigo siendo peligroso; todo el mundo es peligroso, unos más que otros”. Del famoso gánster británico Dominic Noonan al salir de prisión.

“Aunque, recordando aquellos hospitales psiquiátricos de Inglaterra, y los tratamientos a que eran sometidos los locos, era preferible ser condenados como delincuentes”. Vargas Llosa, “El paraíso en la esquina”.

“Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero. Ata duro a este hombre: no le atarás el alma”. José Hernández.

“Esas vacas y esos potros, dicen que tienen patrón, que es el dueño de la tierra de todo dueño y señor. Esos potros y esas vacas, digo que de nadie son, son del que sepa bolearlos, son del que tenga un facón. Que el patrón y el juez no opinan, dicen, como opino yo; pero algunos opinamos distinto al juez y al patrón. Si el avestruz y el peludo, míos y de todos son, ¿por qué las vacas y potros han de poseer señor? Cuero y carne tienen ellos, hambre y frío tengo yo; todo es asunto de armas, de picardía y valor”. “Calfucurá, La conquista de las pampas” de Álvaro Yunque.

“A veces las personas son buenas porque tienen inhibiciones que les impiden actuar con maldad”. Sándor Márai, “La mujer justa”.

“Permite que me salte la parte policial. Porque estas historias siempre tienen un lado que compete a la policía y al juez instructor. La vida tiene algo de crimen, por si no lo sabías…Porque nadie es inocente y un día todos acabamos frente a un tribunal. Pueden condenarnos o absolvernos, pero sabemos que no somos inocentes”. Sándor Márai, “La mujer justa”.

“Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien”. Victor Hugo.

 

VÍCTIMAS

“Esconder o negar el mal es como dejar que una herida siga sangrando sin curarla”. SS Francisco.

“Cualquiera puede convertirse en víctima. En cualquier momento”. John Katzenbach, “El hombre equivocado”.

“No se olviden de los crímenes impunes, porque siempre encierran algo más tremendo que el crimen mismo”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

“Cuando no importan los antiguos agravios quedan heridas abiertas y, lo que es peor, a veces alguien se cree con derecho a reparar lo que en su momento no tuvo justicia. Pero la justicia por mano propia no deja de ser otro agravio, entonces se alimenta una rueda de odios y venganzas que no termina más. ¿Es menos asesino el que mata a quien se lo merece?. La condena justa del agravio cometido, del crimen cometido, es lo único que nos puede salvar como sociedad”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

“Existen víctimas por nacimiento, nacidas para ser degolladas así como los criminales nacen para ser colgados de la horca. Tú lo puedes ver en sus caras. Existe un tipo de víctima, así como existe un tipo de criminal”. Aldous Huxley, “Contrapunto”.

“Innumerables víctimas son inmoladas cada día en diversos lugares del mundo por quienes se sienten poseedores de verdades absolutas”. Vargas Llosa.

“La memoria abre expedientes que el derecho considera olvidados”. Walter Benjamin.

“Toda víctima debe ser compadecida, todo superviviente debe ser ayudado y compadecido, pero no siempre pueden ponerse como ejemplo sus conductas”. Primo Levi, “Trilogía de Auschwitz”.

“El ultraje es incurable: se arrastra con el tiempo, y las Erinnias, en las que es preciso creer, no acosan tan sólo al torturador, perpetúan el ultraje cometido por él al negarle la paz al atormentado”. Primo Levi, “Trilogía de Auschwitz”.

«¿Para qué sirve la justicia?. Llevo años haciendo la misma pregunta a víctimas de distintos delitos aberrantes. A familiares de la represión criminal de la dictadura militar (1976), a los sobrevivientes del atentado a la AMIA (1994), a las madres de los chicos muertos en el incendio de Cromañon (2004), a los familiares del choque del tren en la Estación de Once (2012). Madres que perdieron a sus hijos bajo la picana sobre una cama elástica, devorados por los escombros, asfixiados con veneno en una discoteca o atrapados en los hierros torcidos de una maquina lanzada contra la estación de trenes. Los familiares de los muertos cargan con el dolor en la espalda e inician un tortuoso camino para buscar a los culpables y que la Justicia los condene. ¿Para qué lo hacen? ¿Qué buscan de la justicia? La respuesta es más o menos la misma, siempre. La justicia, dicen los que la reclaman, trae calma. La justicia trae paz. No mitiga el dolor, no devuelve a los muertos. Pero permite que las heridas empiecen a cerrarse. Empuja el pasado a su sitio. Le pone un corte. No anula la historia, pero al menos organiza el caos. Pero no solo lo hace para las víctimas o para la sociedad a la que pertenecen esas víctimas. Lo hace, también, para los culpables. Lo decía Hannah Harendt, la gran intelectual alemana de la postguerra: la sentencia es el derecho del criminal. Porque también para él es la clausura de un ciclo. También para él es el agotamiento de algo que se venía rumiando en su interior. Pero, ¿qué ocurre cuando la justicia no se define nunca?. Tato Young, «El libro negro de la justicia».

«Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres». Pitágoras de Samos.

“No hay delito, absolutamente ninguno, que no pueda ser tolerado cuando “nuestro” lado lo comete”. Orwell.

 

TECNOLOGIA Y DERECHO

«Con comunicaciones cifradas no se puede saber qué le dijiste a tu madre por mail, pero se puede saber que le enviaste un mail a tu madre. De igual forma se puede saber que compraste un producto en una tienda concreta, que donaste dinero a un partido político determinado, o que sueles llamar de noche a esa persona en particular, etc.» Snowden, La película.

“Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad; el mundo solo tendrá una generación de idiotas”. Albert Einstein.

“Tanto los políticos como los votantes apenas pueden comprender las nuevas tecnologías, y no digamos ya regular su potencial explosivo. Desde la década de 1990, internet ha cambiado el mundo probablemente más que ningún otro factor, pero la revolución internáutica la han dirigido ingenieros más que partidos políticos”. Harari.

“La tecnología casi nunca es neutral. Y cada individuo es conocido por el Estado, y todos sus amigos también, y puede ser rastreado con exactitud, como resultado de las comunicaciones. Entonces, cuando el Estado se vuelve malo, los individuos no tienen dónde esconderse”. Julián Assange.

“Las revoluciones en la biotecnología y la infotecnología las llevan a cabo los ingenieros, los emprendedores y los científicos que apenas son conscientes de las implicaciones políticas de sus decisiones, y que ciertamente no representan a nadie. ¿Pueden los parlamentos y los partidos tomar las riendas?. Por el momento no lo parece. La disrupción tecnológica no constituye siquiera un punto importante en los programas políticos”. Harari.

“A medida que buscamos cada vez más en Google para hallar respuestas, nuestra capacidad para buscar información por nosotros mismos disminuye. Ya hoy en día, la “verdad” viene definida por los primeros resultados de la búsqueda de Google”. Harari.

“La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean básicamente buenas e inteligentes, y si les das herramientas, harán cosas maravillosas con ellas”. Steve Jobs.

“A medida que la Inquisición española y el KGB dejan paso a Google y Baidu, es probable que el “libre albedrío” quede desenmascarado como un mito, y el liberalismo pueda perder sus ventajas prácticas”. Harari.

“Ahora se interceptan correos electrónicos y llamadas de poblaciones enteras y se almacenan de forma permanente porque es mucho más barato tener archivos permanentes de poblaciones enteras que seguir a ciertos individuos. Mejor que todos sean el blanco y no tener que gastar en discriminar. Más adelante, cuando te interesás por una persona, podés ir al archivo permanente y rastrear los datos de esa persona y encontrarlo fácilmente y seguir su rastro. Hay programas que pueden ser buenos para combatir la criminalidad, pero hay que recordar que son los gobiernos los que definen los crímenes”. Julián Assange.

“El peligro no se limita a las máquinas asesinas. Los sistemas de vigilancia pueden ser igualmente peligrosos. En manos de un gobierno benévolo, los algoritmos de vigilancia potentes quizá sean lo mejor que le haya ocurrido nunca la humanidad. Pero esos algoritmos de macrodatos podrían asimismo empoderar a un futuro Gran Hermano, de modo que termináramos sometidos a un régimen de vigilancia orwelliana en el que cada uno de los individuos fuera controlado todo el tiempo”. Harari.

“La reputación se juega en Internet y Google define la identidad digital: somos lo que Google dice que somos”. Fernando Tomeo, “Redes sociales y tecnología 2.0”.

“Quienes poseen los datos poseen el futuro”. Harari.

“La tecnología no es mala, si sabes los que quieres hacer en la vida, tal vez te ayude a obtenerlo. Pero si no lo sabes, a la tecnología le será facilísimo moldear tus objetivos por ti y tomar el control de tu vida, podrías convertirte en un rehén de sus planes. ¿Has visto a esos zombis que vagan por las calles con cara pegada a sus teléfonos inteligentes?. ¿Crees que controlan la tecnología, o que esta los controla a ellos?”. Harari.

“Hoy el gobierno puede escuchar todo lo que digas, sabe dónde estás, con quien hablas, y creéme, sabe con quién te acuestas. Si enciendes un telefóno celular o una computadora estás perdido”. Presentación del comienzo de la serie Narcos, Netflix.

“Ahora mismo los algoritmos te están observando. Observan adónde vas, qué compras, con quién te ves. Pronto supervisarán todos tus pasos, tu respiración, los latidos de tu corazón. Y cuando estos algoritmos te conozcan mejor de lo que te conoces, lograrán controlarte y manipularte, y tú poco podrás hacer al respecto. Vivirás en Matrix o en el Show de Truman. Desde luego podrías ser perfectamente feliz cediendo toda la autoridad a los algoritmos y confiando en ellos para que decidan por ti por el resto del mundo. Si es así, limítate a relajarte y a disfrutar del viaje”. Harari.

«Toda nuestra herencia constitucional se rebela ante la idea de darle al gobierno el poder de controlar la mente de los hombres”. CSEEUU., 394 US 557, voto del juez Marshall.

 

ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

“En un mundo de este tipo lo último que un profesor tiene que proporcionar a sus alumnos es más información. Ya tienen demasiada. En cambio, la gente necesita la capacidad de dar sentido a la información, de señalar la diferencia entre lo que es y no es importante y, por encima de todo, de combinar muchos bits de información en una imagen general del mundo”. Harari.

“Muchos pedagogos expertos indican que en las escuelas deberán dedicarse a enseñar “las cuatro ces”: pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad”. Harari.

“La tecnología es sólo una herramienta. En términos de llevar a los niños a trabajar juntos y motivarlos, el profesor es el más importante”. Bill Gates.

“La educación fabrica máquinas que actúan como hombres y produce hombres que actúan como máquinas”. Erich Fromm.

“Los profesores suelen carecer de la flexbilidad mental que el siglo XXI exige, porque ellos son el producto del sistema educativo antiguo”. Harari.

“El verdadero peligro no es que las computadoras comenzarán a pensar como los hombres, sino que los hombres comenzarán a pensar como las computadoras”. Sydney J. Harris.

“El mejor consejo que puedo dar a un chico o a una chica de quince años atascados en una escuela anticuada es: no confíes demasiado en los adultos, la mayoría tienen buenas intenciones, pero no acaban de entender el mundo. En el pasado, seguir a los adultos era una apuesta segura, porque conocián el mundo muy bien y el mundo cambiaba muy despacio. Pero el siglo XXI va a ser diferente, Debido a la velocidad creciente del cambio, nunca puedes estar seguro de si lo que te dicen los adultos es sabiduría intemporal o prejuicio anticuado”. Harari.

 

VARIOS

“El hereje no es el que arde en la hoguera, sino el que la enciende”, Shakespeare.

“Los crímenes escandalosos y fácilmente punibles son poca cosa al lado de millares de monstruosidades triviales, perpetradas cotidianamente por gentes de bien y de corazón duro, a quien nadie pensaría en pedir cuentas”. Marguerite Yourcenar, “Memorias de Adriano”.

“Ver en calma un crimen, es cometerlo”. José Martí.

“Hay momentos en la vida, en los que callar se convierte en una culpa y hablar en una obligación. Un deber civil, un desafío moral, un imperativo categórico del que uno no se puede evadir”. Oriana Fallaci

«El mundo es un lugar peligroso, no por aquellos que hacen el mal, sino por aquellos que miran y no hacen nada». Einstein.

«El engaño forma parte casi necesariamente del arte de enamorar. ¿Quién no simula virtudes y disimula defectos ante la persona amada?. Todos los novios son buenos, virtuosos, complacientes, comprensivos, generosos. Después del matrimonio las cosas suelen cambiar». Borda.

“Esto me gusta, es tranquilo, buen tiempo… y no hay extradición”. Dominic Toretto, “Rápidos y furiosos 6”.

“El principio central de una ideología asesina es excluir de la condición humana a quienes se propone aniquilar. Recordemos la frase de Camps: “Nosotros no matamos personas, matamos subversivos”. José Pablo Feinmann.

“La universidad, -por definición- es el lugar más indicado para discutir todo, para cuestionar todo, para no tenerle miedo a nada. Enrique Bianchi.

“Mi mayor defecto –la ausencia de una instrucción formal en ciencias jurídicas- tal vez sea paradójicamente mi mayor virtud”. Diana Cohen Agrest, “Ausencia perpetua”.

“La reputación se juega en Internet y Google define la identidad digital: somos lo que Google dice que somos”. Fernando Tomeo, “Redes sociales y tecnología 2.0”.

«El drama no es escoger entre el bien y el mal, sino entre el bien y el bien». Hegel. 

“Escriba joven sin miedo, que nadie lee”. Andrés Bello.

“No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide”. Sarmiento.

“Falopas duras en tipos blandos ahuecan corazones”. Los Redondos, “Sorpresa de Shangai”.

“Las notas policiales no se arman como las de otras secciones, nunca se pone en el copete un dato jugoso, una revelación, ese se deja para el final, como si fuera un cuento”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

“Las respuestas políticamente correctas, además de mariconas, nunca dicen la verdad”. Claudia Piñeiro, “Betibú”.

“Ofrézcase a algunos individuos en estado de esclavitud una posición privilegiada, cierta comodidad y una buena probabilidad de sobrevivir, exigiéndoles a cambio la traición a la solidaridad natural con sus compañeros, y seguro que habrá quien acepte”. Primo Levi, “Trilogía de Auschwitz”.

“Quien quema libros termina tarde o temprano por quemar hombres”. Haine.

“Yo de puertas adentro señores míos, permití que el demonio habitase a quien quiera cediese a la lascivia y a la obscenidad. De puertas afuera, no. De puertas afuera, decencia”. Juan Manuel de Rosas, novelado en su exilio por Andrés Rivera en “El Farmer”.

“Es más fácil sermonear que encontrar soluciones”. Joseph Stiglitz.

“Si mi alma fuese tan despreciable como las suyas, yo aprovecharía esta ocasión para vengarme de las persecuciones que mi honor ha sufrido de estos hombres; pero es necesario enseñarles la diferencia que existe entre un hombre de bien, y un malvado”. Gral. José de San Martín, carta O´Higgins condenando el asesinato de Dorrego.

“La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta, cuanto es creada para conservar el orden, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares. La Patria no es abrigadora de crímenes». Gral. José de San Martín, “Código de honor del Ejército de los Andes”.